
Por Román Tibavija Cipagauta
Ingeniero Agrónomo y Máster en Economía Ambiental y de los Recursos Naturales. Experto en el diseño y coordinación de programas y proyectos de cooperación para el desarrollo territorial rural. Actualmente Director del Centro de Investigación La Libertad de Agrosavia.
Los Bancos de Germoplasma para la Alimentación y la Agricultura (BGAA) son espacios destinados a conservar la diversidad genética de diferentes especies de interés nacional incluyendo animales, variedades vegetales y microorganismos. Estas instalaciones además de asegurar su conservación también son un pilar para la investigación sobre su uso, aportando de manera significativa a la seguridad alimentaria y nutricional del país.
La Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, AGROSAVIA, es responsable del mantenimiento de los siguientes BGAA:
- Banco de Germoplasma Animal: cuenta con seis razas bovinas, tres razas porcinas y dos razas ovinas.
- BG Vegetal: actualmente alberga 275 especies de plantas distribuidas en tres sistemas de conservación, que incluyen semillas, campo e in vitro.
- BG Microorganismos: Conserva más 2300 accesiones microbianas. Esta colección está organizada en cuatro grupos:
1. Biofertilizantes (352 accesiones bacterianas y 25 HFMA).
2. Control biológico (826 accesiones entre bacterias, levaduras y hongos filamentosos),
3. Nutrición animal (144 accesiones entre bacterias anaerobias y bacterias ácido-lácticas)
4. Salud animal (687 accesiones de bacterias y virus, y 36 accesiones de ecto- y hemo-parásitos).
En un contexto de cambio y evolución, como el cambio climático y la evolución de los hábitos de consumo alimentario, los BGAA son una importante herramienta para la alimentación humana y la lucha contra el hambre. Los procesos de investigación, desarrollo tecnológico e innovación dan paso a nueva información de las características del germoplasma conservado y abren posibilidades para generar estrategias de uso y aprovechamiento en sistemas innovadores, como el desarrollo de nuevas variedades, mejoramiento genético y nuevos bioproductos.
La variabilidad genética en los sistemas productivos genera una mayor adaptación a las condiciones locales de clima y suelo, facilita la recuperación de variedades y razas con potencial alimenticio y nutricional, y ofrece oportunidades de uso productos de origen biológico (bioproductos), entre otros efectos positivos. En resumen, incrementan la competitividad y sostenibilidad de los sistemas productivos agropecuarios.
Para potenciar el uso y aprovechamiento del germoplasma de los BGAA y de la información que se transfiera a las comunidades, se identifican dos puntos clave. Primero, son importantes los ejercicios de fomento y acceso de esta genética conservada. Segundo, se deben fortalecer capacidades para implementar o potenciar ejercicios de custodia de genética local, incorporando recomendaciones y resultados de los procesos de I+D+i en los BGAA.
Los invitamos a que conozcan los BGAA que conservamos en el Centro de Investigación La Libertad. Contamos con cerca de 700 ejemplares de la raza criolla bovino sanmartinero, distribuidas en 10 familias; más de 140 ejemplares de la raza criolla porcino casco de mula, distribuidas en cuatro familias; y seis especies de BG Vegetal en campo (marañón, copoazú, achiote, asaí, arazá y camu camu), además disponemos de colecciones de trabajo en cítricos, frutales amazónicos, productos forestales no maderables y arreglos agroforestales y silvopastoríles mixtos donde hemos incorporado principalmente especies del bioma amazónico.
Conocer este patrimonio puede inspirar nuevos caminos tanto para su uso en sistemas productivos, como en el desarrollo de ejercicios académicos y científicos. Están cordialmente invitados.
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