Con la llegada de la temporada de lluvias en Colombia, los agricultores enfrentan desafíos significativos que pueden afectar la productividad de sus cultivos. Las intensas precipitaciones pueden provocar encharcamientos, erosión del suelo y proliferación de enfermedades, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria y la economía rural.
Expertos en agricultura recomiendan una serie de acciones preventivas para mitigar los efectos adversos de las lluvias:
- Mantenimiento de drenajes: Asegurar que los canales de drenaje estén libres de obstrucciones para evitar encharcamientos que puedan dañar las raíces de las plantas.
- Control de erosión: En terrenos inclinados, construir barreras o terrazas para prevenir la pérdida de suelo y nutrientes esenciales.
- Labranza mínima: Reducir la labranza para conservar la estructura del suelo y mejorar la infiltración del agua.
- Selección de cultivos: Optar por variedades resistentes a enfermedades y plagas comunes en épocas de lluvia.
- Ajuste del calendario de siembra: Programar las siembras para evitar que las plantas jóvenes coincidan con las lluvias más intensas.
- Densidad de siembra adecuada: Evitar la sobrepoblación de plantas para reducir la humedad y la propagación de enfermedades.
- Monitoreo constante: Vigilar la presencia de plagas y enfermedades, y aplicar medidas de control de forma temprana.
- Información meteorológica: Mantenerse informado sobre los pronósticos del tiempo para anticipar las lluvias y tomar decisiones adecuadas.
- Aplicación de insumos: Realizar la aplicación de fertilizantes e insumos foliares en días secos para evitar que la lluvia los lave.
- Prevención de criaderos: Voltear recipientes que puedan acumular agua y convertirse en criaderos de mosquitos.
- Seguimiento sanitario: Con el aumento de la humedad, realizar inspecciones frecuentes para detectar y controlar ataques de plagas y hongos.
Durante lo corrido del año, las lluvias han generado impactos significativos, representando pérdidas por más de $832 millones de pesos en el sector agropecuario colombiano. Además, existe un 62% de probabilidad de que se desarrolle y mantenga el Fenómeno de La Niña durante los meses de junio, julio y agosto, lo que podría intensificar las precipitaciones y agravar los riesgos para los cultivos.
Seguros Bolívar ha desembolsado $2.949 millones en indemnizaciones, beneficiando a 7.192 productores rurales en distintas regiones del país. La compañía ha registrado 81 siniestros relacionados con Pymes en Colombia. Además, cuenta con una herramienta tecnológica que integra diferentes fuentes de información, permitiendo el monitoreo constante de variables meteorológicas como precipitaciones, temperatura, vientos fuertes, tormentas tropicales y fenómenos naturales.
La adopción de estas medidas preventivas es esencial para salvaguardar la producción agrícola durante la temporada de lluvias. Los agricultores deben estar preparados y contar con el apoyo de herramientas y seguros que les permitan enfrentar los desafíos climáticos de manera efectiva.
Noticia tomada de Agronegocios.co




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