La Federación Nacional de Cafeteros (FNC) de Colombia está apostando por un modelo más sostenible para la producción de café que no solo mejora los ingresos de los caficultores, sino que también promueve la economía circular y reduce el impacto ambiental.
Bajo la nueva estrategia, se ha comenzado a comprar café directamente en cereza, en lugar de en pergamino seco, lo que permite un aprovechamiento integral del grano y sus subproductos, así lo hizo en entrevista con el medio informativo Portafolio.
Germán Bahamón, gerente de la FNC, destacó que este modelo permitirá a los caficultores generar ingresos adicionales a través del reciclaje de residuos, como la pulpa y el mucílago del café, los cuales pueden convertirse en biofertilizantes, biomasa para energía o incluso etanol. Además, la compra en cereza permite a los productores recibir pagos más rápidos y reducir costos asociados con el procesamiento de la cosecha.
«Con esta nueva estrategia de compra de café en cereza, estamos dando un paso importante hacia un modelo de producción más sostenible y rentable para los caficultores colombianos. No solo les garantizamos pagos más rápidos y justos, sino que también estamos generando nuevas fuentes de ingresos. Al aprovechar los residuos del café, transformándolos en productos valiosos como biofertilizantes y energía. Nuestro objetivo es asegurar que el café colombiano no solo siga siendo un referente de calidad en el mundo, sino que también se convierta en un ejemplo de innovación y sostenibilidad en la agricultura”, expresó el gerente.
Este enfoque ya está en marcha en varias regiones como el Huila, Antioquia y Quindío, donde los caficultores están viendo los primeros resultados positivos de este cambio, tanto en términos de rentabilidad como de menor huella ambiental. Con la implementación de estos procesos, Colombia no solo refuerza su posición como productor de café de alta calidad, sino que también avanza hacia un futuro.
Tomado de Portafolio




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