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Fedepalma presentó hoja de ruta para una palmicultura sostenible y competitiva

El martes 23 de septiembre, en el Centro de Convenciones de Cartagena, se dio apertura a la Conferencia Internacional sobre Palma de Aceite con la intervención de Nicolás Pérez Marulanda, presidente de Fedepalma, quien presentó una hoja de ruta para el futuro del sector centrada en sostenibilidad y competitividad.

Durante su discurso, el dirigente planteó tres ejes estratégicos: la paradoja demográfica, el abastecimiento sostenible y la diversificación hacia nuevos mercados.

En relación con la paradoja demográfica, Pérez Marulanda advirtió que el crecimiento de la población mundial, el envejecimiento acelerado y la migración del campo a la ciudad están transformando la dinámica agrícola. Según proyecciones, en 2033 la población global alcanzará los 8.700 millones de personas, lo que incrementará la demanda de alimentos y energía. Sin embargo, el envejecimiento poblacional y la urbanización reducen la fuerza laboral rural. En Colombia, más del 50% de los palmicultores superan los 55 años y la tasa de natalidad en ciudades como Bogotá es inferior a la de Tokio. Frente a este panorama, insistió en atraer a nuevas generaciones al campo mediante educación, innovación y tecnología.

El segundo eje abordó los retos del abastecimiento sostenible. Actualmente, el aceite de palma y palmiste representa el 34% del mercado mundial de aceites y grasas, aunque solo ocupa el 8% del área sembrada en cultivos oleaginosos. No obstante, la producción enfrenta limitaciones. En Colombia, cerca de 300.000 hectáreas llegarán al final de su vida productiva en la próxima década, lo que hace urgente la renovación de plantaciones con visión empresarial y planificación a largo plazo. También subrayó la necesidad de cerrar brechas de productividad a través de cultivares más eficientes y buenas prácticas agronómicas.

Sobre los nuevos mercados, Pérez Marulanda destacó el potencial del combustible sostenible para aviación (SAF), que podría demandar 655.000 toneladas de aceite de palma en Colombia hacia 2035, además del diésel marino renovable y la consolidación del biodiésel, cuya mezcla del 10% duplicó la demanda interna sin afectar el consumo humano. También mencionó la alimentación animal como un espacio emergente, respaldado por estudios en Estados Unidos que han demostrado la utilidad del aceite de palma colombiano en la producción avícola y porcina.

El presidente de Fedepalma enfatizó que estos retos y oportunidades se desarrollan en el marco de la “triple crisis planetaria” definida por la ONU: cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación. Como respuesta, destacó avances del sector como el sistema satelital de monitoreo de deforestación que cubre el 16% del territorio nacional, el uso de biogás en 27% de las plantas extractoras, bajos niveles de emisiones de carbono y la georreferenciación del 82% de las fincas, que fortalece la trazabilidad.

También mencionó la estrategia APSColombia, que certifica a más de 400 productores bajo estándares de sostenibilidad y está alineada con el Reglamento Europeo contra la Deforestación (EUDR). Sin embargo, advirtió que la sostenibilidad no puede ser responsabilidad exclusiva de los productores. “El compromiso debe ser colectivo: producir de manera responsable, demandar productos sostenibles y pagar precios justos”, afirmó.

Finalmente, hizo un llamado a fortalecer la articulación público-privada. Recordó que la parafiscalidad ha sido clave para financiar investigación y asistencia técnica, así como para apoyar a pequeños productores que representan el 74% del sector, pero recalcó que se requiere seguridad jurídica, infraestructura, educación rural y un entorno regulatorio estable.

Pérez Marulanda cerró su intervención con tres mensajes para el futuro del sector: modernizar y renovar las plantaciones, atraer a nuevas generaciones al campo mediante innovación y aprovechar los nuevos mercados energéticos sin comprometer la seguridad alimentaria.

“Colombia tiene tierra, tiene conocimiento y tiene compromiso. América Latina tiene una posición privilegiada. Si trabajamos juntos como región, podemos liderar el futuro sostenible de la palma de aceite en el mundo”, concluyó.

Encuentro Agropecuario: potencia, informa, conecta. 

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